¡Feliz Año Nuevo!

¡Hola! ¿Qué tal van las fiestas? Aquí está de nuevo el sobrino de la Encarnita.

La semana pasada te felicité las navidades y esta semana me toca felicitarte el año nuevo. ¡Ha coincidido la fecha en la que se envían estos emails con estas fechas tan señaladas!

Espero, como la semana pasada, que puedas celebrar este día con tus seres queridos. Y que la resaca mañana no sea demasiado dura. Ya sabes: Entre copa y copa, un poquito de agua. Dicen que ayuda.

Yo estoy pasando el fin de año en casa de mis padres, en Madrid, después de que ellos vinieran a cenar a Asturias en navidad. Y, como aquí me tienen a cuerpo de rey, tengo un ratillo para escribir este email.

Y, ya que es el email de fin de año, quizá sea buena idea hablar de objetivos para el año próximo, ¿no?

A ver qué te parecen:

Fumar más

El primer objetivo va a ser fumar más. Me gusta fumar. Suelo fumar en pipa, porque me gustaba la pose de intelectual que me daba. Y me sigue gustando.

Fumar es uno de los mayores placeres que existen, a mi juicio. Si fumas despacio, tiene un efecto sedante. Si fumas rápido, tiene un efecto estimulante.

¡Te vale para todo!

De hecho, según decía Escohotado (y de esto Escohotado algo sabía), es la única droga que es capaz de aportar ambas cosas.

No está mal para una plantita.

Siempre recomiendo usar filtros para que llegue el mínimo alquitrán posible a nuestros pulmones, pero sería un hipócrita si recomendase no fumar.

No sólo no voy a dejar de fumar. Voy a fumar más.

Ese es mi propósito para el 2022.

Leer menos

El siguiente propósito es leer menos. No es que ahora mismo lea mucho, pero quiero leer menos.

Cuando era chavalín leía bastante. Ya te dije: Era y soy una persona introvertida, así que una parte de alejarme de todo era leer.

Y me gustaba, la verdad. Me gustaba leer y escribir.

Pero estoy harto de leer. Ahora quiero destrozarme las manos, sea con una azada o con una barra de dominadas.

Quiero pasar más tiempo sin hacer nada, mirando la hierba crecer.

Ese es mi segundo propósito para el nuevo año: Leer menos y perder más el tiempo.

Así compenso un poco el ajetreo ultraproductivo que llevan otros en la vida.

Hay que devolver el equilibrio al Universo.

Alejarme de las mujeres

Las mujeres son el mal, ¿no te has dado cuenta? Envidio a esos monjes que viven ajenos a las mujeres y pueden superar sus instintos en relación a ellas.

Deben vivir con mucha paz interior.

Yo quiero esa paz. Y, la verdad, la he conseguido un poco desde que me vine a vivir aquí. Pero quiero más.

Así que he decidido alejarme de las mujeres. Dejar de buscar su aprobación, su atención y su cariño.

Estoy convencido de que, de ese modo, se vive mucho más tranquilo.

Alejarme de los hombres

Y, ya que estamos, voy a ver si puedo alejarme también de los hombres. Porque las mujeres son el mal, pero los hombres tampoco se quedan cortos.

De hecho, quizá el problema no sea de hombres o mujeres, sino de seres humanos.

Quizá me esté convirtiendo en un misántropo.

¿Y qué si es así?

Es broma. Tampoco es que odie a todo lo que se mueve ni nada parecido. Quiero mucho a algunas personas. Pero estoy mejor solo.

Además, la gente siempre está ahí. Puedes volver a ella cuando la necesites. Siempre habrá alguien que sea adicto a la compañía que te preste su tiempo.

Suena un poco mal decirlo así, pero lo cierto es que los que podemos vivir sin contacto humanos tenemos una ventaja sobre los que no pueden.

Sea como sea, este punto y el anterior pueden resumirse en que pretendo pasar más tiempo viviendo solo, fumando y sin hacer nada.

Dejar de hacer deporte

Otra cosa que quiero abandonar es el deporte.

La mayoría de la gente aprovecha el fin de año para proponerse empezar a hacerlo. Apuntarse al gimnasio y todo eso. Pero, amigo, si ya llevas veinte años sin hacer ejercicio, ve a por todas. Bate un récord. ¡Muérete sin haber tocado una mancuerna en tu vida!

Yo he hecho bastante ejercicio a lo largo de mi vida. Mucha calistenia, sobre todo. Soy bastante ágil y fuerte gracias a ello.

Pero, claro, ya no vivo en la ciudad. Vivo en el campo. Y me paso varias horas al día moviendo cosas pesadas de un lado para otro y dando golpes con azadas, martillos o hachas.

¿Para qué voy a hacer más ejercicio que ese?

Comer y beber bien

Y, para terminar, quiero comer y beber bien. Comer mucho y beber más. Como uno de esos aristócratas medievales fofos y orondos.

Quiero comer y beber bien porque mañana nos moriremos.

Así que, en resumen, quiero alejarme de la gente, trabajar un poco el cuerpo a través de trabajar el campo, comer y beber con gusto y sin complejo y sentarme a no hacer nada mientras fumo en pipa.

Eso es todo.

Sé que quizá no sean los objetivos de año nuevo más positivos y sensatos, pero… ¿Qué tal te va a ti la vida deseando cada año cosas buenas?

Estás en la mierda. Como yo. Como todos.

Así que, ya que estamos, ¿por qué no probamos a hacer las cosas mal a ver si nos salen bien?

Es sólo una idea.

¡Feliz año!