Desde hace varios años, y cada vez más, muchas son las voces que se levantan en contra del uso de plástico. Muchos lo van aceptando y tratan de reducirlo, a pesar de lo difícil que es teniendo en cuenta que prácticamente todos los productos de un supermercado, lo necesiten o no, vienen en este tipo de envases. Otras personas no ven una urgencia reducir el uso de esos plásticos siempre y cuando reciclen. Y hay quienes se decantan por ignorar este asunto y evitar reciclar sin preocuparse por la cantidad de plásticos que lleguen a sus manos.
Y cierto es que hay asuntos ridículos como que, tras comprar plátanos envueltos en una bandeja de porexpan, la misma tienda te pida luego unos céntimos por la bolsa donde los vas a guardar. Pero, aunque todos los ciudadanos de un país juntos no contaminemos tanto como las grandes industrias que no cuidan los efecto invernaderos que emiten, sí que podemos asumir nuestra responsabilidad individual.
Aquí te vamos a contar por qué ha surgido esa "demonización del plástico", por qué este material afecta a la naturaleza y, si te animas, te daremos ideas de cómo usar menos plástico.
¿Por qué usar mucho plástico afecta al medio ambiente?
Nunca desaparece del todo: Primero, hay muchas posibilidades de que ese plástico no se recicle. Puede ser por que haya un sistema ineficiente de reciclaje en la zona donde vives o puede ser porque hay ciertos plásticos que no pueden reciclarse sea como sea. Eso hará que el plástico tenga que quemarse y enterrarse en la tierra. Y todos sabemos que cuando quemas este material nunca llega a deshacerse del todo, sino que queda una pequeña bolita.
Puede acabar en el mar. De acuerdo con Greenpeace, hoy en día solo el 9% de todo el plástico que hemos producido y consumido hasta la actualidad a nivel mundial se ha reciclado, el 12% se ha incinerado, y la gran mayoría, el 79%, ha terminado en vertederos o en el medio ambiente. Por cualquier motivo, es fácil que un plástico llegue a ríos y mares y sea ingerido por los animales que allí viven, puesto que este material nunca llega a desintegrarse.
Puede matar animales. Seguro que alguna vez has oído alguna noticia de una ballena encontrada muerta y con el estómago lleno de plásticos, porque ha pasado en muchas ocasiones, o de tortugas con una pajita metida en el ojo. Muchos son los peces que mueren por estar intoxicados del plástico que han comido.
No se descompone. Una pequeña bolsita en la que metes el pan y que no vas a usar muchas más veces porque su material es muy endeble puede tardar luego entre 100 y mil años en descomponerse. ¿De verdad merece la pena dejar ese residuo en la tierra por algo que has usado cinco minutos?
Reciclar también contamina. Hay plásticos que no se pueden reciclar y otros que sí. La excusa para muchos de usar un plástico durante unos minutos de vida es que luego se recicla y todo estupendo. Pero reciclar requiere de un proceso larguísimo e industrial que también contamina, que utiliza grandes cantidades de agua y que emite humos a la atmósfera terribles para la salud de las personas.
Es malo para nuestra salud. Además de los humos mencionados de los procesos de fabricación y reciclaje, si comemos peces que tienen plástico dentro, muy sano no es para nuestro organismo. Cada año ingerimos alrededor de 11.000 partículas de microplásticos, según investigadores de la Universidad de Gante, en Bélgica. Han sido hallados en el agua potable, del grifo y embotellada; en la sal, en pescados y mariscos, en cervezas y en la miel. Y eso es tóxico.
¿Cómo puedo reducir el uso del plástico?
Si ya has llegado a este punto del artículo es porque realmente ya eres consciente de la necesidad de reducir el plástico que usas a diario. Para ello, hay diferentes rutinas que puedes llevar a cabo que realmente no son complicadas.
Tener una huerta sería tu gran revolución. Piensa en todos los plásticos que se usan en el supermercado para empaquetar frutas y verduras (que ahora se ha puesto de moda ponerlas en porexpan). Una huerta los ahorra y eso lo vemos constantemente con nuestros clientes agricultores o amantes del campo en general. Obviamente, sabemos que no todos podéis tener un pedazo de campo, pero si puedes, no te lo pienses. Y si pudieras tener animales, ya es estupendo. Al final, uno de los lugares donde más usamos plástico es con la compra de alimentos.
Pequeñas tiendas antes que el supermercado. Seguro que la panadería de debajo de tu casa tiene magdalenas riquísimas que no vienen envueltas, de forma individual, en plásticos. O que la frutería de la esquina utiliza una sola bolsa, que puede ser la que tú lleves encima, para meter tu compra, en vez de obligarte a usar una bolsa para cada tipo de fruta o vegetal que lleves, como muchos supermercados exigen. Estos son unos ejemplos, pero sucede lo mismo con muchos otros productos. En general, comprando a granel usamos menos plástico (incluso mejor si llevas tu envase desde casa) que comprando productos envasados previamente.
Pasa de objetos que no son necesarios. Realmente no necesitamos pajitas al tomar una copa, ni cubiertos o platos de plástico cuando organizamos una parrillada en casa ni botellas de agua, teniendo agua potable en el grifo de casa. Los chicles también son grandes creadores de residuos. Y el papel de aluminio, realmente es sustituible por una fiambrera reusable o por una servilleta fuerte de papel.
Pañales de tela o ecológicos para tu bebé. Los pañales crean toneladas de residuos al año que no se pueden reciclar ni reusar. Los pañales de tela que usábamos toda la vida han evolucionado y hay ahora productos muy bien equipados para que el proceso sea más fácil y de una forma totalmente amable con el medio ambiente. También los hay desechables creados con materiales que sí son desechables.
Cocina más. Si te haces tú el zumo en casa, te ahorras el tetra brick del jugo que se compra ya preparado; si cocinas una lasaña fresca, además de ser más sana, te ahorras el empacado de la congelada; si cocinas una tortilla, evitas el plástico de las que vienen ahora ya hechas en el super. Y así con muchísimos alimentos más.
Foto de portada: Catherine Sheila from Pexels
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