La raza frisona deriva su nombre de la región de Frisia, de donde se origina, también, es conocida como vaca Holstein o vaca Holandesa, ya que este país es el principal exportador y el que más impulsó su comercio
Cuentan la historia que un capitán de barco compró una vaca frisona para su tripulación y quedó tan encantado con ella por el rendimiento lechero que tenía, que decidió comprar más cuando llegara a Estados Unidos.
Según la Confederación de Asociaciones de Frisona Española, no existe información exacta sobre la fecha que apareció la raza frisona en España.
Se puede afirmar que fue a mediados del siglo XIX, cuando se realizaron las primeras importaciones de este ganado, procedente de Holanda.
Se expandió de forma rápida por toda la península y actualmente forma parte de una de las principales razas bovinas junto a la rubia Gallega y la Simmental.
Es destacable que esta raza es casi la única productiva de leche en nuestro país, por lo que constituye un pilar importante en el sector ganadero.
Los terneros saludables nacen con aproximadamente 40 kg.
Las vacas maduras pueden llegar a pesar 600 kg, y los toros alrededor de 1000 kg.
La vaca frisona es considerada la vaca más pesada entre las vacas lecheras.
Su alimentación está basada en forrajes, alimentos producidos en la granja, lo que garantiza que estén saludables, produzcan una deliciosa leche y su carne sea tierna y suave.
La vida productiva promedio de la vaca frisona es de 4 a 6 años
Aunque es principalmente, una vaca lechera, también su carne es muy comercializada, especialmente la carne de ternera, por su alto valor proteico y su inigualable sabor.
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