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La patata es una parte importante de la dieta en muchas partes del mundo, y su origen se remonta a los Andes de Sudamérica, donde las tribus indígenas cultivaban patatas hace más de 8.000 años. La patata fue introducida en Europa por los españoles en el siglo XVI, pero al principio se consideró un alimento para animales debido a la creencia de que comer patatas causaba enfermedades.
Sin embargo, esta opinión cambió rápidamente al generalizarse el consumo de patatas.
El tubérculo es ahora una de las verduras más populares del mundo, y su popularidad no hace sino aumentar a medida que la gente es más consciente de su valor nutritivo.
La patata es rica en hidratos de carbono, vitamina A y potasio, y es una buena fuente de fibra y proteínas. También es un alimento bajo en calorías, lo que la convierte en una opción ideal para controlar el peso. La patata es una parte importante de la historia del mundo, y sus deliciosas y nutritivas propiedades la han convertido en un alimento básico en muchas cocinas a lo largo de los siglos.
Cuando los españoles llegaron a Sudamérica en el siglo 16, se encontraron con esta planta y decidieron llevarla a Europa para cultivarla allí.
Somos gente visionaria, los españoles,
Sin embargo, al principio, la patata no fue bien recibida en Europa.
Los Franceses no se fiaban de los españoles, qué raro.
Muchas personas temían que comer patatas causara enfermedades, como el escorbuto, por lo que se utilizaban principalmente como alimento para animales.
El rey francés Luis XIV tenía fama de ser el epítome de la opulencia y la extravagancia.
Era conocido por su lujoso estilo de vida, que incluía hermosos jardines y fastuosas fiestas.
Pero, ¿a qué rey no le gusta una buena exhibición de riqueza?
La atención que Luis prestaba a su jardín no era por ostentación; en realidad creía que cultivar patatas era clave para garantizar el suministro de alimentos del país.
Pero el rey francés Luis XIV, conocido como el Rey Sol, decidió cultivar patatas en su jardín real para demostrar que eran seguras para consumo humano.
Por ello, empezó a experimentar con el cultivo de patatas en su jardín, casi como un secreto de estado.
El huerto tenía vigilancia las 24 horas de día y nadie podía acercarse a esa zona restringida del jardín.
La noticia empezó a correr como la pólvora por Francia y a los pocos meses dio orden a los guardias para que vendieran alguna patata a los ciudadanos de extraperlo.
Le autorizo a dejar que las robasen a cambio de sobornos.
Nada hay más preciado que poder comer lo mismo que el rey.
Pronto, el cultivo de patatas se convirtió en una obsesión nacional, y la gente empezó a esperar con impaciencia la cosecha de patatas ; por la realeza.
Además, la palabra francesa tapagne, que se traduce como "robar patatas", se ha convertido desde entonces en sinónimo de comportamiento astuto o engañoso.
Ni que decir tiene que el Rey Sol había desempeñado un papel fundamental en el fomento de un sano respeto por la humilde patata.
A pesar de ser un humilde tubérculo, las patatas han tenido un enorme impacto en la historia del mundo. Se cultivaron por primera vez en Sudamérica, pero fue en Europa donde realmente empezaron a ganar terreno. Gracias a los esfuerzos del rey de Francia, las patatas se convirtieron en uno de los cultivos más importantes del continente.
En el siglo XVII, ayudaron a paliar la escasez de alimentos y reforzaron los niveles nutricionales de la población. Como resultado, las patatas se convirtieron en un alimento básico para personas de todas las clases socioeconómicas.
A partir de entonces, la popularidad de la patata empezó a crecer en Europa y se convirtió en uno de los cultivos más importantes del continente.
Gracias a su rey, Francia se convirtió en uno de los principales productores de patatas y su cultivo se extendió por toda Europa, contribuyendo en gran medida a la seguridad alimentaria y al bienestar de la población.
Luis XIV hizo una campaña de marketing impecable.
Y le dio la importancia a la patata que la humanidad, necesitaba.
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