Hace unos días nos pasó que pudimos descubrir un plato nuevo y sin ni siquiera irnos muy lejos de casa, en el mapa asturiano. Unos compañeros fueron a la zona de Aller a disfrutar de la naturaleza. Uno de los pueblos más conocidos en Aller es Felechosa, sobre todo en invierno cuando muchas personas (y grupos de amigos y amigas), alquilan lugares donde poder ir a menudo a disfrutar del invierno, la nieve y el esquí. Y una de las características en Felechosa es la abundante y rica comida  de sus “chigres” y restaurantes.

Precisamente, dos compañeros decidieron sentarse a comer en el restaurante de un socio (les compramos embutidos porque también tienen una fábrica) y cliente de Piensos Lago, el Restaurante de Torres y en el postre les llegó la sorpresa: les preguntaron si querían comer “panchón”. Nunca habían escuchado este postre y la que lo escribe tampoco y, si miras el mapa de Asturias verás que la Cuenca del Nalón, donde nació esta empresa y de dónde somos, y Mieres o Granda, donde están ubicadas nuestras instalaciones, no están nada lejos de Aller. Pero este concejo (así es como en Asturias llamamos a los municipios) de poco más de 10.000 habitantes, tenía este secreto guardado.

Cómo cocinar panchón

No es solo que el panchón sea un postre delicioso, sino que tiene una historia y tradición detrás. Los ingredientes que lleva es difícil que no los tengamos en casa: Harina, de escanda y de trigo, mantequilla, un poco de levadura, miel o azúcar (la primera opción, la de la miel, es mucho más sana), vino blanco y un o dos hojas de berza. Primero hay que tomar la harina. Tiene que ser solo escanda o puede ser escanda mezclada con trigo. Y con esto haces una especie de bollo de pan que por Aller recibe el nombre de pancha.

Ese bollo se cuece, después se deja enfriar y se deshace en migas. Estas migas se bañan luego en un poco de vino blanco. La mantequilla se cuece en la sartén con el dulce (azúcar o miel) y luego se mezcla con esas migas. ¿Para qué es la hoja de berza? Esta verdura tan común en la huerta asturiana no podía faltar porque en nuestra gastronomía nos ha dado siempre muchas soluciones. En este caso, la hoja de berza nos ayuda a enfríar la masa de pancha después de cocida. En un envase pones una hoja, la masa y otra hoja y ahí recomiendan los grandes expertos del panchón que se enfríe. En la web de desidras encontráis información específica de las cantidades de ingredientes que se mezclan.

Cuál es la tradición detrás del panchón

El panchón se come sobre todo cuando se celebran las fiestas de los pueblos alleranos. Sobre todo en sus principales festejos que son Los Humanitarios de Moreda (en noviembre), en Soto de Aller en el 8 de septiembre, Día de Asturies o el Carmín de Felechosa en agosto.

Lo mejor que tiene es que sus ingredientes puedes conseguirlos en cualquier momento del año, porque no usa frutas ni frutos de solo algunas estaciones. Tradicionalmente, cuando los jóvenes (o mozos que decimos por aquí) salían de fiesta, por la mañana iban por las casas pidiendo panchón para desayunar  y poder seguir la juerga (la harina de escanda y la miel aportan mucha energía para poder seguir).

Otros dicen que donde iban a comer panchón era a la casa de sus novias que en tiempos pasados no eran tan bien vistas si volvían a casa por la mañana después de una noche entera de juerga.

Parece ser que en algunos pueblos de Aller mantienen esta tradición y que cuando son las fiestas se desayuna panchón. Esperamos que algún allerano nos confirme esta información y también que nos cuente alguna anécdota con esta tradición. Y también suponemos que ahora no solo “los mozos” salen hasta que la fiesta acabe, sino que seguro que “les moces” (las mujeres y las chicas) también.

P.S. Como curiosidad, buscando información sobre el panchón también aprendimos, gracias a Ináciu Galán, que es periodista, profesor y escritor en asturiano y uno de los grandes promotores de esta lengua, que en algunas zonas de Asturias panchón se usa  también para definir a una hogaza de pan (que también se puede llamar fogaza o pamesta). Y buscando más encontramos que hay una expresión tradicional que dice “la casa onde nun hai panchón, toos reñen y toos tienen razón”, es decir, que la casa donde no hay hogaza, todos riñen y todos tienen razón. Y otra que dice “Coles fabes y el panchón, si nun pastories el diente, apañarás un torción”, que quiere decir que cuando tengas delante fabes o pan de hogaza si no te contienes puedes acabar con un buen dolor de barriga.

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